Pues nada que estábamos equivocadas, que resulta que si sabemos combinarlo adecuadamente el oro y la plata juntos pueden quedar monísimo.
Por ejemplo en el caso de los pendientes que es lo mas complicado, la cuestión es que la combinación se de dentro del mismo pendiente.
Y en el caso de colgantes, anillos y pulseras la clave es buscar que las formas entre si tengan coherencia e incluso sean iguales.
Os atrevéis a mezclar?
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